Música

miércoles, 27 de abril de 2011

MALDICIÓN

Cuando escuches sirenas cantar, me vas a recordar.

Tu sombra se irá detrás de la mía, tus pasos seguirán mis huellas hacia el mal.

Tus manos no serán tomadas jamás. Tus ojos nunca volverán a brillar. Tus labios estarán sedientos de amor.

Tu cuello envidiará a tus senos por todos aquellos besos que pinté en ellos.

Tus muslos van a extrañar mi calor, y tu pubis, mi veneración.

Pero tu corazón, frío también, seguirá latiendo sólo porque sí, sin motivos para vivir, sin mí.

Esa es la mayor de mis maldiciones.

26 julio 2010

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